Mumbai nunca deja de sorprenderme, incluso después de más de tres décadas desde que salà de esa ciudad de dicotomÃas. Las paradojas son desconcertantes tanto como inquietante, por ejemplo, la riqueza extremas yuxtapuestos con la pobreza atroz; personas indiferentes y duros de corazón co-existente con modelos increÃblemente generosos y excepcionalmente amables; icónica comerciales, pasos elevados, los rascacielos y los enlaces al mar justo al lado de barrios marginales asquerosamente dispersos; brillantes cientÃficos y artistas increÃbles que viven en paz con la fe ciega y supersticiones en la vida cotidiana, etc son sólo algunas paradojas que vienen a la mente. y sÃ, es sólo la punta del iceberg. La ciudad de las dicotomÃas a menudo deja al visitante con un millón de preguntas que son tan difÃciles de responder.
Deodatta V. Shenai-Khatkhate